Después de escuchar el cuento, hicimos una representación de la historia, y pusimos a Nuba en su cama para dormir. Nosotros nos metíamos debajo de su cama para darle un susto. Pero al final Nuba no se asustó porque en lugar de darle sustos le dimos muchos besos.
Que raro que alguno de esos niños buscaran sabiendo que hay bichos, pero así conseguimos que no se asusten tanto, gracias Patri y Carmen
ResponderEliminarUnai no ha interpretado bien la moraleja del cuento, puesto que ahora tiene miedo de dormir en su cama y todas las noches nos toca quedarnos con él hasta que se duerme y cuando se despierta a mediante noche, se viene a la cama de sus papás.
ResponderEliminarDice que tiene miedo a los monstruos.
¡Lo siento mucho Magda! Ya hemos hablado en persona pero quería contestarte también a través del blog por si le ha pasado lo mismo a otros niños. Carmen y yo planteamos esta actividad con el objetivo de desmitificar esos miedos que pueden tener algunos niños. Además, reforzamos la actividad con una representación del cuento para que ellos se metieran en la piel de los bichitos y monstruos y vieran que eran inofensivos. Sin embargo, hubo uno de esos monstruos que no le hizo ninguna gracia a Unai.
ResponderEliminarDebemos tener en cuenta que este tipo de miedos nocturnos son bastante frecuentes y forman parte del desarrollo evolutivo de los niños. En un principio no debería ir a más. Intentaremos que así sea y que Unai pronto vuelva a tener dulces sueños.